A veces los padres, ante un diagnóstico de altas capacidades, se crean unas expectativas de éxito académico y profesional de sus hijos que no siempre se hacen realidad y de ahí la gran frustración para todos.
Es verdad que unas capacidades intelectuales altas son un buen requisito para tener un rendimiento bueno o brillante a nivel académico, pero no es el único requisito que se necesita, por lo tanto AACC no son siempre sinónimo de éxito escolar.
Si un alumn@ es muy inteligente pero no tiene hábito de estudio, ni motivación, ni se esfuerza lo mínimo; si no tiene ningún control parental o por el contrario tiene demasiada presión familiar, etc. puede acabar en fracaso escolar.
Sin embargo, un alumno con una inteligencia media pero con interés, esfuerzo, motivación, apoyo familiar, planificación y hábitos de estudio tiene una alta probabilidad de éxito.
Todo esto no es más que mi experiencia de muchos años pasando test de inteligencia, de hábitos de estudio, de entrevistas con familias, etc. y comprobar, con el tiempo, los logros o fracasos de muchos de ellos.
Deja una respuesta