“CUANDO LOS HIJOS SON LAS BALAS”
En las malas relaciones de pareja o en casos de separación hay muchas situaciones en que los hijos sufren.
Es cuando sin querer hacerles daño se les hace. Ellos se ven en medio de un conflicto que no han buscado y en ocasiones se sienten “las balas de esa guerra”.
Los siguientes consejos están sacados de los sentimientos o emociones de niños y adolescentes preguntados acerca de los conflictos familiares que viven:
ESTOS SON SUS DESEOS Y SUS SENTIMIENTOS:
- No quieren que en la familia en la que esté se critique al padre o madre ausente. Eso les duele porque quieren a los dos.
- Les gustaría que sus padres tuviesen una respetuosa comunicación y no les utilicen para llevar o traer mensajes, sobre todo, si son hirientes.
- Les molesta que se les pregunte a quien de los dos quieren más o con quien está mejor. Son preguntas incómodas y de compromiso.
- Se sienten inseguros cuando uno de sus padres se pone triste cuando le toca irse con el otro. Expresiones del tipo “No te preocupes el tiempo pasa rápido” “Ya mismo estás conmigo otra vez”…les insinúa que van a estar mal.
- Les gustaría llamar con normalidad a su madre o a su padre cuando está con el otro sin que tener que esconderse o que eso suponga malas caras. Si son pequeños se les debe facilitar la comunicación.
- Se sienten muy mal cuando presencias peleas o discusiones, faltas de respeto, insultos…
- Necesitan tiempo de dedicación y no tanto exceso de planes o regalos. Siempre será mejor jugar juntos que un juguete nuevo.
- No es agradable que les entreguen en la puerta del otro como un paquete. La entrega pueda ir acompañada de información sobre tareas, salud, etc.
- En ocasiones les cuesta aceptar a la nueva pareja de su padre o madre. Sed pacientes. Cuantos más cambios haya, en la nueva vida del menor, mayor será la dificultad de adaptarse.
- Les gustaría ver a sus padres ponerse de acuerdo sobre temas de vacaciones, dinero, manutención, etc. sin que esos temas les conviertan a ellos en un “problema”.
- El tener normas diferentes en una casa y otra les desorienta y les puede hacer sentirse mejor en el hogar donde menos normas hay lo cual sin duda a la larga será muy perjudicial. Los límites y normas son necesarios en todos los hogares. Sería muy necesario ponerse de acuerdo.
- Cuando más sufren es cuando la separación es muy complicada y se ven envueltos en visitas de la guardia civil, denuncias, juicios, incumplimientos de sentencias judiciales, grabaciones, espiaciones, etc.
Una separación es una forma de duelo en la que todos sufren pero muchas situaciones y sufrimientos son evitables sobre todo si priorizamos la felicidad y la estabilidad emocional de los menores.
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